Alarma en los Municipios: Advierten que no podrán pagar el aguinaldo mientras Caputo exige "ajuste"

Crece la preocupación en los municipios argentinos, que alertan sobre su incapacidad para afrontar el pago del aguinaldo ante la fuerte caída de la coparticipación y cambios en la recaudación, mientras el ministro Luis Caputo insiste en que las administraciones locales deben "ajustar" sus gastos.

La tensión financiera escala entre el gobierno nacional y las administraciones locales. Un número creciente de municipios, especialmente en la provincia de Buenos Aires, ha comenzado a advertir públicamente que enfrentan serias dificultades para poder pagar el aguinaldo a sus empleados, lo que podría generar un grave conflicto social en los próximos meses.

La principal razón esgrimida por los intendentes es la drástica caída de la coparticipación federal a las provincias, que según reportes, se desplomó un 19,4% en términos reales respecto a 2024. A esto se suman modificaciones en la forma en que la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) liquida los impuestos coparticipables, específicamente en el sistema de cobro del anticipo de impuesto a las Ganancias que abonan las empresas, lo que impacta directamente en los ingresos municipales.

Ante este panorama, algunos municipios ya han comenzado a tomar medidas de emergencia para intentar capear el temporal. Entre ellas, se destacan la reducción de salarios para funcionarios y la congelación de gastos no esenciales, en un intento desesperado por reordenar sus finanzas y cumplir con sus obligaciones.

Sin embargo, desde el gobierno nacional, el mensaje es claro y contundente. El ministro de Economía, Luis Caputo, ha sido enfático al instar a las provincias y a los municipios a reducir drásticamente el gasto público. Según Caputo, el Tesoro Nacional ya ha realizado "su máximo esfuerzo" en materia de ajuste fiscal, por lo que la responsabilidad de seguir ajustando el cinturón recae ahora directamente en las administraciones subnacionales. El funcionario dejó en claro que la ayuda federal no será la solución para sus problemas de caja.

El conflicto entre la necesidad de los municipios de afrontar gastos esenciales y el férreo plan de ajuste del gobierno nacional promete generar nuevos debates y tensiones en el escenario político y económico del país. La situación del aguinaldo se convierte así en un termómetro de las consecuencias de la política fiscal en las arcas municipales y en el bienestar de miles de trabajadores.