Devastador tornado en el sur de Chile deja heridos y centenares de casas dañadas

Un inusual y potente tornado azotó el sur de Chile, dejando a su paso varias personas heridas y al menos 109 casas afectadas en las localidades de Puerto Varas y Llanquihue, sumiendo a miles de habitantes en la oscuridad por cortes masivos de electricidad.

Un fenómeno meteorológico extremo y poco frecuente en la región golpeó con fuerza el sur de Chile, causando estragos en las comunas de Puerto Varas y la cercana Llanquihue, en la región de Los Lagos. Un tornado, que se manifestó con vientos de entre 138 y 178 kilómetros por hora —según la Dirección Meteorológica, un evento inusual en las últimas décadas—, dejó un saldo de varias personas heridas y un rastro de destrucción material.

Las consecuencias del tornado fueron inmediatas y severas. Paulina Muñoz, la delegada presidencial de la región de Los Lagos, confirmó que al menos 109 casas resultaron afectadas por la furia del viento. Los heridos, aunque no se especificó un número exacto, "ya han sido atendidas en centros de salud", según precisó Alicia Cebrián, directora nacional de Senapred (Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres).

El impacto del fenómeno se tradujo también en una interrupción masiva de servicios básicos. Un total de 16.921 personas en Puerto Varas y 5.700 en Llanquihue quedaron sin suministro eléctrico, evidenciando la magnitud del daño en la infraestructura local. Ante la emergencia, las autoridades activaron protocolos de contingencia: se suspendieron las clases en Puerto Varas para resguardar la seguridad de la comunidad educativa y se habilitaron albergues para asistir a los damnificados que perdieron sus hogares o se vieron forzados a evacuarlos.

La inusual aparición de un tornado de estas características en la zona generó preocupación entre la población y las autoridades, que se abocan a evaluar el alcance total de los daños y coordinar las tareas de asistencia y reconstrucción. La comunidad de Los Lagos se enfrenta ahora al desafío de recuperarse de un evento que, por su intensidad y particularidad, quedará marcado en la memoria reciente de la región.

Mientras tanto, los esfuerzos se concentran en la atención a los damnificados y en el restablecimiento de los servicios esenciales, en una carrera contra el tiempo para devolver la normalidad a las zonas afectadas por el sorpresivo embate del tornado.