Ultimátum oficial a los médicos del Garrahan: el Gobierno exige frenar las medidas de fuerza para una nueva propuesta salarial
El conflicto en el Hospital Garrahan escala y el Gobierno nacional, a través de la viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, puso una condición clave a los médicos residentes: suspender por 48 horas las medidas de fuerza para avanzar en una "propuesta concreta" de mejora salarial. La funcionaria aseguró que "los recursos están" para llegar a un acuerdo, aunque el presidente Javier Milei, por su parte, endurece su discurso en redes sociales, apuntando contra la "unidad básica" y los "ñoquis K" en el hospital.
"¿Por qué no les pagan más?", fue la pregunta que resonó en una entrevista radial a Loccisano, luego de que se señalara que una médica residente percibe $797.061, una cifra calificada como "muy poco". La viceministra, parte de la cartera que conduce Mario Lugones, afirmó que ya hubo dos reuniones con los residentes tras una nota que presentaron, y que la "voluntad y vocación están". Sin embargo, enfatizó que los recursos "están en el hospital, pero aplicados de manera incorrecta, ineficiente".
El pedido de la funcionaria fue claro: "Entendemos la urgencia de resolver esto y encontrar una solución que ponga en valor el trabajo de los residentes y los médicos de planta. Por eso necesitamos que suspendan al menos por 48 horas la medida de fuerza para poder sentarnos a concretar una propuesta".
La tensión crece: “Médicos pobres, país enfermo” y la “fuga de especialistas”
A pesar de la conciliación obligatoria, la tensión no cede. Los profesionales de la salud del Garrahan continúan protestando por sus bajos salarios, que comparan con los que se perciben en hospitales porteños o en el sector privado. Esta situación no es nueva; en los últimos meses, se ha manifestado una creciente preocupación por la "fuga de especialistas" que abandonan el centro de salud en busca de mejores condiciones económicas. Lo mismo ocurre con la disminución de residentes que eligen el Garrahan para su formación.
Consignas como “Médicos pobres, país enfermo” y “Médicos luchando, el Estado mirando” se han vuelto estandarte en los carteles de los manifestantes, visibilizando el malestar de residentes y jefes de servicio.
Milei aviva la polémica y apunta contra los “ñoquis del kirchnerismo”
En paralelo a las negociaciones, el presidente Javier Milei sumó tensión al conflicto al replicar en sus redes sociales mensajes que acusan al kirchnerismo por la situación del Garrahan. Uno de los posteos compartidos por el mandatario, del economista Miguel Boggiano, un asesor presidencial, sostiene: "Los K hicieron del Garrahan una unidad básica y lo llenaron de ñoquis militantes. Por esos los médicos cobran una miseria. Todo destruyeron".
Además, Milei difundió otro mensaje de Javier Lanari, subsecretario de Prensa, quien señaló: "En 2024 el presupuesto del Garrahan aumentó un 244% (de $50.000 millones a $170.000). El lunes empieza a regir el sistema biométrico para depurar los cientos de ñoquis administrativos que puso el kirchnerismo...". El Gobierno redobla sus críticas, insistiendo en que los recursos existen, pero la administración del principal centro de pediatría del país ha sido ineficiente, con una supuesta "invasión de ñoquis militantes".
La pelota ahora está en el campo de los residentes: ¿aceptarán la tregua de 48 horas para sentarse a negociar una nueva propuesta o mantendrán las medidas de fuerza en medio de la creciente tensión?
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