Puente La Noria: más de 300 feriantes cortan Camino Negro y exigen la reapertura de La Salada

Un masivo piquete paraliza desde las primeras horas de la mañana el Puente La Noria, donde más de 300 feriantes reclaman con vehemencia la reapertura de La Salada. La protesta ha generado un corte total de Camino Negro en ambas direcciones, provocando severas complicaciones en el tránsito y dejando a miles de automovilistas varados.

La manifestación comenzó alrededor de las 7 de la mañana, con los feriantes bloqueando inicialmente un carril en sentido a la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, la medida de fuerza escaló rápidamente, extendiéndose a un corte total de Camino Negro, afectando tanto el acceso a la Capital Federal como la salida hacia la provincia de Buenos Aires.

El reclamo por La Salada y el impacto en la economía informal

El principal reclamo de los manifestantes es la reapertura de la feria La Salada, un polo comercial de gran magnitud que cerró sus puertas tras la detención de su dueño, Jorge Castillo. Esta situación ha dejado a cientos de trabajadores de la economía informal sin su principal fuente de ingresos, impulsándolos a la protesta en busca de una solución.

La presencia policial se hizo notar en el lugar desde el inicio de la movilización, aunque hasta el momento no se han registrado incidentes de gravedad. Sin embargo, la situación en Puente La Noria es de alta tensión y sigue en desarrollo, con los feriantes decididos a mantener el corte hasta obtener respuestas concretas a sus demandas.

Una protesta que refleja la incertidumbre del sector

El piquete en Puente La Noria es un reflejo de la profunda preocupación y la incertidumbre que atraviesa el sector de los feriantes y la economía informal en general. La clausura de espacios como La Salada impacta directamente en la subsistencia de miles de familias que dependen de la venta ambulante y la comercialización de productos a pequeña escala.

La medida de fuerza, que transformó la zona en un caos vehicular, pone de manifiesto la necesidad de buscar alternativas y soluciones que permitan a estos trabajadores retomar sus actividades de manera legal y segura. La mirada está puesta ahora en las autoridades, a la espera de una negociación que pueda destrabar el conflicto y ofrecer un horizonte a los feriantes afectados por el cierre de uno de los mercados populares más grandes del país.