Ultimátum en el Posadas: Residentes amenazan con un paro y el hospital tiembla

La precarización salarial empuja a los más de 600 residentes del emblemático Hospital Posadas a una medida de fuerza que podría paralizar la atención de uno de los centros de salud más grandes del país. "Sin residentes no se puede sostener el hospital", advierten.

La tensión crece en el Hospital Posadas, en el oeste del conurbano bonaerense, donde los médicos residentes han lanzado un ultimátum al Ministerio de Salud de la Nación: irán a un paro total el próximo martes si no se abre una mesa de negociación salarial. La medida, que podría afectar la atención de miles de pacientes, expone la crítica situación que atraviesa el personal de la salud en uno de los centros de referencia más importantes del país.

Elián Chali, médico residente de Clínica Médica en el Posadas, puso voz a la creciente indignación que se vive en los pasillos del hospital. "Es una situación problemática que ya lleva algunos años", sostuvo Chali, quien explicó la magnitud del Posadas: "Atendemos a niños y a adultos, tenemos más de 500 camas, unidad coronaria, terapia intensiva, recibimos pacientes complejos". La advertencia es clara: la atención de este gigante de la salud depende, en gran medida, del trabajo de los más de 600 residentes que lo mantienen en funcionamiento.

La principal razón del reclamo es la pérdida de poder adquisitivo de sus salarios. Chali, de 32 años y con una década de formación a cuestas, fue contundente: "Los de tercer y cuarto año ganamos 980.000 el último mes. No llego a fin de mes". El Ministerio de Salud de la Nación, su empleador directo, es el blanco de la protesta. Según el médico, desde hace un año vienen discutiendo la caída de sus ingresos sin obtener respuestas concretas.

Esta precarización ha tenido un impacto directo en la matrícula de ingreso de nuevos residentes, una tendencia preocupante que se arrastra desde hace años. La falta de incentivos económicos desmotiva a las nuevas generaciones de profesionales a elegir la residencia en hospitales públicos, lo que a largo plazo podría generar un colapso en el sistema de salud.

La decisión de ir al paro la próxima semana no es una amenaza menor. La paralización de las actividades de los residentes implicaría un golpe devastador para la operatividad del Hospital Posadas, un centro vital para la salud pública de la provincia de Buenos Aires. La cuenta regresiva ha comenzado y la pelota, aseguran los residentes, está en la cancha del Ministerio de Salud. La negociación es la única vía para evitar un conflicto que podría poner en jaque la atención médica de miles de argentinos.