Nike le ganó a Aidas y se quedó con la camiseta de Alemania

La Federación Alemana de Fútbol (DFB) ha sacudido los cimientos del fútbol alemán al anunciar su decisión de firmar un nuevo contrato de patrocinio con la marca estadounidense Nike, dejando atrás una relación histórica de 70 años con la emblemática Adidas. Este movimiento ha desencadenado un intenso debate en todo el país, con muchas voces que lo interpretan como una "traición a la patria".

El ministro de Economía y vicecanciller, Robert Habeck, expresó su sorpresa ante la noticia, afirmando: "No me puedo imaginar la camiseta alemana sin las tres rayas. Adidas y Alemania son para mí parte de un todo. Hubiera deseado un poco de patriotismo económico". Esta decisión ha generado un sentimiento de decepción entre muchos alemanes, quienes ven en la elección de Nike una ruptura con la identidad germana.

La controversia se intensifica por el hecho de que Nike también es el patrocinador de la selección inglesa de fútbol, clásico rival de Alemania. Según los críticos, esta asociación con una marca extranjera representa una pérdida de la esencia nacional del fútbol alemán. El primer ministro de Baviera, Markus Söder, afirmó que "el fútbol alemán es patria pura y no una ficha en el juego de consorcios internacionales".

La encuesta realizada por el diario "Bild", en la que participaron 400.000 personas, revela el fuerte rechazo popular hacia la decisión de la DFB, con un 85% de los encuestados expresando su desaprobación. La noticia marca un hito en la rivalidad entre Nike y Adidas, una rivalidad que se ha intensificado en los últimos años con el ascenso de Nike en el mercado del fútbol.

El impacto de este cambio será significativo no solo para la selección alemana, sino también para Adidas, que pierde un contrato histórico y emblemático. Sin embargo, la DFB ha defendido su decisión como una medida estratégica para el futuro del fútbol alemán, destacando los beneficios financieros del nuevo acuerdo con Nike.