Crisis económica: Aumentan los locales vacíos

El panorama económico en los barrios porteños de Buenos Aires se ve empañado por un aumento notable en la cantidad de locales comerciales vacíos, un fenómeno que podría interpretarse como un indicador de la profunda crisis que enfrenta el sector. Este incremento, observado en los últimos meses, coincide con la incertidumbre generalizada sobre el futuro, exacerbada por la derogación de la Ley de Alquileres y la persistente inestabilidad económica, que continúa afectando la capacidad de consumo de la población.

Desde la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), se emiten voces que advierten sobre las posibles consecuencias de esta tendencia. "Por el momento no esperamos cambios drásticos, pero de sostenerse la caída del consumo, sí podemos esperar un incremento de locales vacíos", señalan. Los datos recientes respaldan estas preocupaciones: durante el primer bimestre de 2024, se registraron un total de 195 locales en venta, alquiler o cerrados en las áreas relevantes, lo que representa un aumento del 24,2% con respecto al período anterior.

Sin embargo, vale destacar que si se compara con el mismo período del año anterior, se observa una baja del 28% en la vacancia. A pesar de este descenso relativo, la persistente disminución en el consumo se traduce en un empeoramiento de la situación para algunos sectores comerciales. La FECOBA, que representa a 63.000 comercios en la Ciudad de Buenos Aires, reconoce la complejidad de la situación, aunque señala que aún no se observa una gran vacancia de locales en alquiler en la mayoría de los barrios porteños.

Fabián Castillo, presidente de la FECOBA, destaca que, si bien ha habido una flexibilización en los contratos de alquiler tras la derogación de la Ley de Alquileres, esto no se ha traducido en una reducción de los precios, y los locales de mayor calidad continúan ocupados. Sin embargo, la incertidumbre persiste, y el verdadero impacto de la situación actual en la vacancia de locales comerciales y el cierre de negocios dependerá en gran medida de la duración y la profundidad de la crisis económica en curso.