Equiparar la edad jubilatoria y eliminar los 30 años de aportes: el plan que gana terreno en el Gobierno
Mientras el Congreso debate medidas parciales para ajustar jubilaciones y ampliar beneficios, el Gobierno analiza una propuesta ambiciosa que incluye equiparar la edad jubilatoria entre hombres y mujeres, además de eliminar el requisito de 30 años de aportes para acceder a la jubilación. Según fuentes oficiales, esta iniciativa busca simplificar el sistema previsional y garantizar mayor equidad en el acceso a los beneficios. "Es un cambio estructural que podría transformar la forma en que pensamos la seguridad social", afirmó un funcionario cercano al Ministerio de Economía.
El proyecto plantea reducir las brechas de género en la jubilación, permitiendo que tanto hombres como mujeres puedan acceder al beneficio a los 65 años, eliminando la diferencia actual que establece una edad menor para las mujeres. Además, se busca flexibilizar los requisitos de aportes, lo que beneficiaría especialmente a trabajadores informales o aquellos con trayectorias laborales discontinuas. Sin embargo, estas ideas han generado resistencia en sectores sindicales y especialistas, quienes advierten sobre el impacto fiscal y la necesidad de garantizar la sustentabilidad del sistema.
Claves del plan que evalúa el Gobierno
- Equiparación de la edad jubilatoria a 65 años tanto para hombres como para mujeres
- Eliminación del requisito de 30 años de aportes para acceder al beneficio
- Flexibilización de condiciones para trabajadores con trayectorias laborales irregulares
Tensiones entre equidad y sostenibilidad
La propuesta enfrenta críticas desde distintos frentes. Por un lado, organizaciones feministas argumentan que igualar la edad jubilatoria ignora las desigualdades históricas que enfrentan las mujeres en el mercado laboral. Por otro, expertos económicos señalan que eliminar requisitos clave podría generar un aumento significativo en el gasto público, afectando la estabilidad del sistema previsional.
¿Qué opinan los actores involucrados?
Los sindicatos han pedido cautela y reclaman garantías de que cualquier cambio no perjudique a los trabajadores más vulnerables. En tanto, desde el Gobierno aseguran que el plan será complementado con reformas fiscales para evitar desequilibrios. Aunque aún no hay un cronograma definido, la discusión promete marcar agenda en los próximos meses, mientras crece la presión por modernizar el sistema sin dejar a nadie atrás.
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