Paro general en Tierra del Fuego por baja de aranceles
Tierra del Fuego vive este miércoles una jornada de paro general tras la decisión del gobierno nacional de reducir aranceles e impuestos internos a productos electrónicos importados. La medida, oficializada mediante el Decreto 333/2025 publicado en el BoletÃn Oficial, desató una fuerte reacción de sindicatos, empresas y autoridades locales, que denuncian un impacto directo sobre miles de empleos y la sostenibilidad de la industria provincial. Desde las 00 horas, sectores públicos y privados se sumaron al reclamo con una huelga de 24 horas respaldada por múltiples actores sociales y polÃticos.
El anuncio generó inmediata preocupación entre los trabajadores de las fábricas de electrónica, muchos de los cuales ya habÃan iniciado un cese de actividades hace una semana. Según estimaciones de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), la medida podrÃa costar cerca de 6.000 puestos de trabajo en una provincia donde la producción de celulares, televisores y equipos de climatización representa uno de los pilares económicos principales. En 2024, solo en telefonÃa móvil se fabricaron más de 5,5 millones de unidades, consolidando a Tierra del Fuego como lÃder en el sector tecnológico nacional.
Ante esta situación, el gobernador Gustavo Melella expresó su rechazo a la polÃtica económica impulsada por Javier Milei. “Lamento profundamente la decisión del Gobierno nacional y más aún la falta de empatÃa para entender las consecuencias negativas en el empleo de miles de fueguinos y fueguinas”, afirmó. Además, aseguró que su administración trabajará para contener a los trabajadores afectados, en un momento crÃtico para la región. También está previsto un acto central convocado por la UOM frente a la planta de Mirgor, donde se leerá un documento conjunto con representantes sindicales, polÃticos y sociales.
Una crisis que trasciende lo económico
La protesta tiene efectos prácticos en toda la provincia. El transporte público funcionará con frecuencias mÃnimas, no habrá recolección de residuos en las tres principales ciudades y los hospitales atenderán únicamente emergencias. Las escuelas, tanto públicas como privadas, permanecerán cerradas debido a la adhesión del gremio docente al paro.
Este movimiento marca un nuevo punto de tensión entre el gobierno nacional y una provincia que históricamente depende de beneficios impositivos para mantener su competitividad. Mientras desde Nación insisten en la necesidad de abrir mercados y reducir controles, en Tierra del Fuego advierten sobre los costos sociales de esa transición. Lo que comenzó como un debate económico se transformó rápidamente en una disputa de mayor alcance, con implicancias polÃticas y laborales que prometen prolongarse.
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