Adorni deja la vocería y ya suenan reemplazos en el Gobierno
La salida de Manuel Adorni del rol de vocero presidencial marca un antes y un después en la comunicación del gobierno de Javier Milei. Confirmado como nuevo legislador porteño, Adorni anunció que asumirá su banca en diciembre, dejando vacante uno de los cargos más visibles del gabinete nacional. En Casa Rosada ya se preparan para el relevo y comienzan a sonar con fuerza algunos nombres clave dentro del círculo libertario, en un movimiento que también redefine la estrategia comunicacional del oficialismo cara al segundo año de gestión.
Desde que asumió como portavoz, Adorni se convirtió en una figura central del esquema político y mediático del presidente. Su desempeño en ruedas de prensa, entrevistas y redes sociales fue constante y combativo, marcando el tono de la defensa del gobierno frente a las críticas. Incluso tras su victoria electoral como candidato a diputado local, insistió en que seguiría en funciones hasta el 9 de diciembre, aunque con un perfil más bajo. “Donde el Presidente me necesite, ahí estaré”, repitió durante la celebración del domingo, mientras recibía elogios directos de Milei, quien lo calificó como “el gran ganador de la noche”.
Aunque su llegada a la Legislatura porteña parece asegurarle un rol menos expuesto al día a día del Ejecutivo nacional, fuentes cercanas indicaron que su influencia mediática podría continuar desde otro lugar. “Estará donde el Presidente lo necesite”, remarcaron en Balcarce 50, sugiriendo que su partida no significa un alejamiento definitivo del núcleo duro del poder. Sin embargo, el cambio obliga a buscar un nuevo rostro para transmitir los mensajes oficiales, algo que no será tarea sencilla.
Un relevo que define rumbo
Entre los nombres que suenan fuerte para reemplazarlo están Javier Lanari, su actual número dos, Miguel Boggiano, economista y referente técnico del equipo, Diego Recalde, investigador y colaborador en proyectos legislativos, y Marcelo Duclós, coautor de una biografía sobre Milei. Todos ellos forman parte del entorno ideológico cercano al Presidente, aunque ninguno tiene aún la misma exposición pública que logró construir Adorni.
El relevo en la vocería no solo implica un ajuste operativo, sino también una decisión estratégica sobre qué tipo de discurso y estilo quiere proyectar el gobierno en su segunda etapa. Mientras Adorni supo ser el rostro combativo y defensivo del modelo, ahora se espera que su reemplazo refuerce otros matices de la narrativa oficial: técnicos, dialogantes o incluso con mayor peso en la agenda legislativa. La decisión final, según trascendió, dependerá exclusivamente de Javier Milei y Karina Milei, quienes ya analizan las opciones disponibles.
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